Estado de cetosis: comprender y alcanzar este estado metabólico
Seguramente ha oído hablar de la cetosis en el contexto de los regímenes para adelgazar, especialmente del régimen cetogénico o “keto” y del régimen hiperproteico. Este término, cada vez más popular, designa un estado metabólico particular en el que el organismo modifica la forma en que obtiene su energía. Pero, en la práctica, ¿qué es la cetosis? ¿Cómo funciona y cómo se puede alcanzar dentro de un proceso de pérdida de peso? Minceur Discount se lo explica todo en esta guía completa.
¿Qué es la cetosis?
Definición del estado de cetosis
La cetosis es un estado metabólico natural en el que el organismo, privado de su fuente de energía habitual (los carbohidratos), recurre a una alternativa: las grasas almacenadas en las células adiposas. Para funcionar, el cuerpo dispone de tres tipos de combustibles alimentarios: carbohidratos, grasas y proteínas. En condiciones normales, la glucosa procedente de los carbohidratos es la principal fuente de energía.
Cuando la ingesta de carbohidratos se reduce considerablemente —generalmente por debajo de 50 gramos al día— el cuerpo debe buscar otra fuente de energía. Es entonces cuando se activa la cetosis: el hígado comienza a transformar los ácidos grasos en moléculas llamadas “cuerpos cetónicos” o “cetonas”, que pasan a convertirse en el nuevo combustible del organismo.
El papel de los cuerpos cetónicos
Los cuerpos cetónicos desempeñan un papel central en el estado de cetosis. Estas moléculas, producidas por el hígado a partir de los ácidos grasos, sirven como combustible alternativo para todo el organismo, incluidos los músculos y el cerebro. Existen tres tipos de cuerpos cetónicos: acetoacetato, beta-hidroxibutirato y acetona. Esta última, más volátil, se elimina principalmente a través de la respiración, lo que puede explicar un aliento particular que a veces se observa al inicio de la cetosis.
La capacidad del organismo para utilizar las cetonas como fuente de energía es un mecanismo adaptativo natural. En un proceso de adelgazamiento, este mecanismo resulta especialmente interesante, ya que implica la movilización de las reservas de grasa.
¿Cómo funciona el mecanismo de la cetosis?
El proceso a nivel del hígado
Cuando las reservas de glucógeno (la forma de almacenamiento de la glucosa) se agotan, el hígado entra en acción. Activa un proceso llamado “cetogénesis”, que consiste en transformar los ácidos grasos en cuerpos cetónicos. Este mecanismo suele ponerse en marcha tras 24 a 72 horas de restricción significativa de carbohidratos, según las personas y su nivel de actividad física.
El hígado produce entonces cetonas que se liberan en la sangre y se transportan a los distintos órganos y tejidos, donde se utilizan como fuente de energía. Este proceso es totalmente natural y constituye un mecanismo de supervivencia desarrollado a lo largo de la evolución.
La transformación de las grasas en energía
En el estado de cetosis, el organismo recurre a las reservas de grasa almacenadas en las células adiposas. Estas grasas se descomponen en ácidos grasos que posteriormente son transformados por el hígado en cuerpos cetónicos. Este fenómeno de movilización de las grasas almacenadas es el núcleo del interés de la cetosis en los procesos de adelgazamiento.
Es importante señalar que la pérdida de peso varía considerablemente de una persona a otra y depende de numerosos factores: metabolismo basal, nivel de actividad física, cumplimiento del protocolo alimentario, hidratación, etc.
¿Cómo entrar en cetosis?
El régimen cetogénico como método principal
El régimen cetogénico, también conocido como dieta keto, es el método más habitual para alcanzar el estado de cetosis. Su principio se basa en una distribución específica de los macronutrientes:
- 70 a 80 % de las calorías procedentes de las grasas
- 15 a 25 % de las calorías procedentes de las proteínas
- 5 a 10 % de las calorías procedentes de los carbohidratos (aproximadamente 20 a 50 g al día)
Esta distribución estricta implica eliminar o reducir drásticamente ciertos alimentos: cereales (pan, pasta, arroz), patatas, legumbres, frutas azucaradas, platos preparados y productos azucarados. En cambio, se priorizan alimentos ricos en grasas saludables como aceites vegetales, aguacates, frutos secos, así como proteínas (carnes, pescados, huevos).
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El ayuno para activar la cetosis
El ayuno, especialmente el ayuno intermitente, también puede conducir al estado de cetosis. Al privar al organismo de cualquier aporte alimentario durante un periodo determinado (generalmente entre 16 y 24 horas), las reservas de glucógeno se agotan y el cuerpo pasa de forma natural a la producción de cuerpos cetónicos.
Algunas personas combinan el régimen cetogénico con el ayuno intermitente para acelerar la entrada en cetosis. Este enfoque debe adoptarse de forma progresiva y consciente, prestando especial atención a la hidratación.
¿Cuánto tiempo se tarda en entrar en cetosis?
El tiempo necesario para entrar en cetosis varía de una persona a otra y depende de varios factores: metabolismo, nivel de actividad física, hábitos alimentarios previos y grado de restricción de carbohidratos. Por lo general, se considera que el estado de cetosis puede alcanzarse entre 2 y 7 días después de iniciar una dieta muy baja en carbohidratos.
En algunas personas con actividad física regular y una ingesta muy baja de carbohidratos (menos de 20 g al día), la cetosis puede aparecer en 24 a 48 horas. En otras, el proceso puede prolongarse hasta una semana.
Conclusión: la cetosis, un aliado en su proceso de adelgazamiento
El estado de cetosis representa una opción interesante para quienes desean iniciar un proceso de pérdida de peso. Al modificar la fuente de energía del organismo, la dieta cetogénica permite movilizar las reservas de grasa manteniendo una alimentación saciante y sabrosa.
Recordemos que los resultados varían de una persona a otra y que un enfoque equilibrado, junto con actividad física regular, sigue siendo la clave de un adelgazamiento duradero.
